Entrevista Digital

“Bahía es una ciudad saboteada y discriminada”

Posted on: 4 May 2009

* El siguiente reportaje a EZEQUIEL CRISOL se efectuó en el año 2007 y pertenece al archivo periodístico del autor.

Cuando una persona siente la alegría de haber visto transcurrir tantos años de existencia, está en condiciones de revisar lo vivido y seguir mirando hacia delante. Y cuando todo su accionar ha sido orientado por una incansable vocación de servir, renunciando al frío materialismo para abonarse al concepto de dar, antes que recibir puede narrarnos su historia. Pero no es necesario que él la cuente, cuando se trata de Ezequiel Crisol, porque sus obras son mucho más elocuentes que sus palabras. Con una amplia sonrisa, amabilidad  y sin ningún tipo de problemas para recibirnos, nos atendió en su despacho durante casi una hora. 

SL: ¿Qué recuerda de su infancia?

Crisol: La infancia de aquel tiempo era linda, divertida, pese a que no había muchas comodidades, sobre todo en el trabajo, pero los que trabajaban se arreglaban bastante bien. Había otra clase de gente, las cosas eran más fáciles, cualquier chico salía a vender algo y tenia la posibilidad de llevar unos pesos a la casa. Los desocupados que había, llegaban a una casa y se encontraban con un plato de comida. La institución familiar era la base de todo. En la juventud el potrero para jugar a la pelota, la bolita, los barriletes que se elevaban al cielo como si pudiéramos llegar de alguna forma. Empecé a los siete años a trabajar, estaba en 1º grado. A la mañana iba al colegio y a la tarde ejercía mis funciones en una zapatería. Éramos ocho hermanos, un clan; nos peleábamos entre nosotros todos los días, pero que no tocaran a ninguno porque había revuelo en el barrio. Recuerdo acompañar a mi papá, el cual era muy católico. El estaba en una congregación en una iglesia llamada San Vicente, ahí hacían beneficencia y ayuda social. Uno se daba cuenta de las necesidades de la gente. La opción que teníamos consistía en: estudiar o trabajar. 

SL: Tengo entendido que usted quiso ser cura: ¿Qué lo motivó y porque dejó?

Crisol: Mis padres me inculcaron desde chico los valores de la religión, íbamos a misa diariamente. A los ocho años fui monaguillo y luego me mandaron de pupilo. Con un grupo de amigos ayudábamos a la comunidad en lo que se podía. Colaborábamos con el padre Pachela; cura párroco. Estudié para cura dos años pero no lograba obtener buenos resultados y me di cuenta que no era para mí. Me desaprobaron en religión, la asignatura más difícil y ahí dije chau, a otra cosa. 

SL: ¿Usted trabajó en la antigua casa New London?

Crisol: A New London entré en el año 1937. Anteriormente trabaje en un diario llamado “Justicia”, en donde se publicaban un resumen de los fallos judiciales. Salía una vez a la semana. El periodista que no llegué a ser. 

SL: ¿Cómo comenzó con la carrera gremial?

Crisol: Ni bien quedé efectivo en New London me asocié a Empleados de Comercio. Empecé a participar en las reuniones de la entidad, participé en la subcomisión y después me eligieron Delegado del Personal en la tienda, que tenía 110 empleados. En los años 40’s, con la llegada de Perón empecé a actuar en la Comisión Directiva de la Asociación. 

SL: Si yo le digo Carlos Menem, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, ¿usted que me responde?

Crisol: Menem, venía con la propuesta de la Revolución Productiva y el Salariazo, esto lo habíamos perdido en la elección anterior, en el 83 contra Alfonsín. Memem apareció como el caudillo. El movimiento peronista siempre se basó en caudillos, hay un solo jefe. Las propuestas de Carlos Menem fueron claras, cayó bien en la gente y estuvimos con él, fuimos  los primeros en apoyarlo. Hicimos numerosos actos pero después no fue lo que uno se imaginaba, no cumplió con lo que prometió y a lo último ya no estábamos con él, pese a que lo considerábamos justicialista, pero no coincidía con el pensamiento nuestro. Poco a poco nos alejamos de su lado, las ideas y políticas implementadas fueron contrarias a nuestra forma de pensar. No le hicimos ninguna campaña en contra, sin embargo la gente lo dejó de seguir porque había equivocado el camino.

A Duhalde Lo acompañamos un tiempo y tuvo actitudes que no nos gustaron, pese a que mantenemos conversaciones con él, entendemos que no actuó a la altura de lo que es el peronismo. Tendría que haber hecho otra cosa en la provincia, ya que es rica, en donde se pueden realizar emprendimientos. En definitiva, no ha sido bueno su paso por la provincia.

Y por último Kirchner, con el presidente mantuvimos reuniones y coincidimos que en lo principal del peronismo es dar trabajo; gobernar y dar trabajo. Lo apoyamos porque tiene gestos positivos y en esta campaña de enfrentamiento constante se extralimita, la interna del PJ no debe estar en esos ataques. Es destacable que hace unos días aprobaran volver a las escuelas fábricas, volver a las escuelas técnicas que fue lo primero que hizo Perón. Acá por ejemplo en la construcción teníamos gente capaz, técnicos excepcionales y ahora no queda ninguno. Las empresas que trabajaron en la Argentina se los llevaron. Bahía Blanca se quedó sin oficiales albañiles de primera, sin especialista para obras grandes. Las escuelas fábricas capacitaban a los interesados e inmediatamente salían de la institución obtenían un trabajo en su profesión. No hay casi torneros, quedan muy pocos. Perón luchó para que en la posteridad los que vinieran, no tuviéramos problemas, que cualquier fábrica que se pusiera además debía perfeccionar al personal. Entonces las fábricas se preocupaban porque les convenía.

“Perón hizo que la gente se acostumbrara a la cultura del trabajo”

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.SL: ¿Qué representó Perón para usted?

Crisol: En ese tiempo yo militaba en el nacionalismo, estábamos en la revisación histórica, en analizar a Rosas, etc. Perón fue la encarnación propia de lo que querían los trabajadores. ¿Y qué era eso? Justicia Social, que no había. El reparto de la torta era al revés y todavía lo seguimos padeciendo. Su gobierno dio trabajo. Hizo viviendas, obras públicas, posibilitó las industrias. Perón generó un movimiento que fue popular y del cual la mayoría de los habitantes del país nos sentíamos identificados con su liderazgo. La Revolución Libertadora que le hicieron a él fue un error y a pesar de todo no la pudieron ganar. Todavía hay alguno de esos que hablan y accionan políticamente en contra de cualquier gobierno según sus intereses. Ellos fueron los causantes de que sacaran a Perón y responsables de que la población retrocediera 100 años con la revolución. Lo que había hecho Perón aguantó hasta Isabelita y después se fue todo al demonio, se produjo la hecatombe. Volvimos a la desocupación, al hambre, etc. En Bahía no había servicio doméstico, porque las chicas de aquel entonces entraban a trabajar en fábricas, comercios, que les aportaba mejor remuneración y estilo de vida. 

SL: Después de tantos años al frente de la Asociación Empleados de Comercio, usted: ¿se arrepiente de algo?

Crisol: Seguramente he cometido errores pero en ningún momento los hice con mala intención. Uno tiene la posibilidad de meterse en proyectos y tal vez algunos no resulten del todo bien, pero siempre fueron pensados para el beneficio de la gente. Se va viendo en que nos equivocamos y en que no. Tratamos de corregir y que sirva de experiencia. El gremio nuestro apostó desde un comienzo a la educación y a la recreación. Estos fueron los puntos por los que siempre trabajamos. Las obras están a la vista de cualquier persona. Si no hemos podido seguir avanzando con las obras es porque el gobierno no ha querido, no ha tenido la intención de darnos créditos flexibles. 

SL: ¿Qué no pudo lograr desde el gremio?

Crisol: Es una lástima no haber podido realizar las dos torres de viviendas sobre la calle 19 de Mayo para las personas que necesitan un hogar. Está el plan completo pero no lo hemos podido sacar. El edificio Educacional y Cultural es el sueño a realizar al lado de la sede en calle Rodríguez, pero si no conseguimos un crédito blando va a ser complicado que se lleve a cabo. Estamos en conversaciones con el Banco Nación. En ese edificio se realizarían actividades de tipo universitarias y terciarias más técnicas, licenciaturas, aunque la Universidad Nacional del Sur nos neutraliza y pone obstáculos permanentemente, no quiere que nos involucremos. 

SL: ¿Cómo analiza el crecimiento de la ciudad?

Crisol: En 1955 había numerosos planes edilicios y a partir de ahí Bahía Blanca se estancó. Yo pensaba que en el 2000 en la ciudad íbamos a ser una población de 1 millón de habitantes. Había posibilidades que arribaran industrias importantes, lástima que nos metieron industrias que no son las mejores como las de White, nosotros nos opusimos en todo momento. Linares le prometió a la ciudadanía que iban a llegar empresas subsidiarias, que habría mayor fuente de trabajo, pero hoy la realidad es otra: ¿a dónde están los 20.000 puestos de trabajo que prometió?, ¿a dónde están las empresas subsidiarias?, ¿a dónde está nuestra salud?

«Nos chupamos toda la mugre y la plata se va del país»

Bahía Blanca es una de las ciudades más importantes de la República Argentina, no ha progresado porque nos han saboteado siempre. Cuando los bonaerenses estamos peleando para realizar la Sexta Sección y de esta forma reestructurar la provincia, lo hacemos porque verdaderamente nos han discriminado todo este tiempo. ¿La Provincia hasta dónde llega? ¿Hasta Mar del Plata? Acá hay turismo a una hora de la costa y de las sierras. El turismo nacional nunca se ha preocupado por nosotros.

SL: ¿Lo más duro que le tocó vivir fue la cárcel?

Crisol: Usted imagínese que nadie está acostumbrado a ir preso por pensar distinto y oponerse a imposiciones absurdas como imponían ciertos grupos. Fui un preso político. En la Argentina hubo 30.000 desaparecidos y Bahía es una de las ciudades que más sufrió esos años. En la ciudad ya antes que asumieran los militares se produjeron muertes de representantes de varios sectores universitarios, gremialistas, fueron asesinados, torturados y acá nadie alzaba la voz y eso que estoy hablando de antes del ultimo Golpe Militar. A pesar de lo sufrido cuando salí lo hice con mayor fuerza. La democracia nuestra no es perfecta pero aún no existe un sistema mejor. El desastre que hicieron los militares no creo que lo hayan realizado ellos en su totalidad, sino un sector que a lo largo de la historia han perjudicado el crecimiento del país. 

SL: ¿Qué es lo que más disfruta de su actividad?

Crisol: El poder ayudar a la gente, eso me hace feliz. La gente responde y tiene confianza. Soy un trabajador más. 

SL: ¿Cuánto tiempo le dedica al trabajo?

Crisol: A veces me ha quitado tiempo de estar con mi familia, pero las obras o los pequeños logros que vamos obteniendo para los asociados, compensa el sacrificio familiar. 

SL: ¿Cómo juzga la gestión de Cristian Breitenstein?

Crisol: El intendente está haciendo mucho. Le ha tocado hacerse cargo de una situación difícil y la esta llevando a cabo eficientemente. Lo sucedido con Rodolfo Lopes afectó a toda la ciudad, directa o indirectamente. Breitenstein agarró un municipio que ardía y con un frente opositor radical que había estado en el municipio durante 20 años de liderazgo y las costumbres laborales de ellos, difieren con el estilo peronista Los peronistas no reparten para hacer sino que hacen. 

SL: ¿Y a qué se debe que la Municipalidad esté tan alborotada?

Crisol: Ahí por desgracia, el ahora kirchnerista Dámaso Larraburu no dejó crecer al Partido Justicialista, es decir a todo el que se levantaba le cortaba la cabeza. En mi opinión creo que Larraburu nunca tuvo intenciones  de que en la ciudad saliera un intendente peronista. Conspiró constantemente para que esto pase. Me acuerdo cuando aspiré a la intendencia me armó otras listas en contra. Rodolfo Lopes fue elegido por la ciudadanía bahiense pero no con el beneplácito de Larraburu quien pensó que perdía. Lopes ganó y Larraburu empezó a operar traicioneramente. Representó a la ciudad y a Larraburu como no le gustó puso en contra a los compañeros, pero ahora resulta que es kirchnerista.

«Larraburu fue  el opositor de Lopes y es el gran aliado de Cristian Breitenstein»

SL: ¿Cómo lo han tratado los medios?

Crisol: Nunca he tenido problemas graves, se puede protestar por tal o cual punto pero en general me han tratado bien. Con La Nueva Provincia hemos sido contrarios a muerte pero nos respetamos mutuamente. 

SL: ¿Qué le diría a un joven que quiere involucrarse en política?

Crisol: Todo lo que uno hace es política, pero no hay que dejar que lo haga otro. Hay que meterse con ganas de hacer cosas, de proponer ideas, llevar la iniciativa, los jóvenes deben ser escuchados. Ellos deben luchar por lograr los objetivos que nos han quedado por cumplir y no cometer los mismos errores que nosotros.

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SERGIO LADRÚ

* El siguiente reportaje se efectuó en el año 2007 y pertenece al archivo periodístico del autor.

1 Response to "“Bahía es una ciudad saboteada y discriminada”"

La verdad leer esto de Crisol, a quien se lo presenta como a un procer, muestra lo ques es la ciudad. Se hace el otario con lo de Menem y como opero en contra de los empleados de la Cooperativa en sus momento bancando los horarios sin límite y por el mismo sueldo porque «era la nueva realidad». Por favor, basta de viejos responsables a los que cualquier colectivo los deja bien y despues se dice peronista. El peronismo de lucha revolucionaria esta muerto y desaparecido porque tipos como este se acovacharon en su mezquino poder y ahora resucitan estas momias nefastas. Se olvidó que tiene bajo su ala a Forcelli que era del palo de la patota de Ponce y lo protege, como lo hizo con Brandan y otros coimeros de su gremio. Esto es Bahia Blanca.

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